En estas fechas, muchos deben de estar en la playa o planeando sus vacaciones en ella. Es el destino turístico por excelencia, elegido por una de cada tres personas para su descanso estival. Si eres una de estas personas aprovecha, porque, desgraciadamente, dentro de poco puede que no quede ni una sola playa en todo el planeta. Ah! El cambio climático… En parte es así, pero el motivo principal de la desaparición de este bello ecosistema natural no será ese, sino que se acabará la arena.
Estos días, en Sitges, hemos podido observar unas dragas que está trayendo arena del puerto para recuperar el tamaño de sus playas. Este año Sitges moverá 70.000 metros cúbicos de arena para regenerar cuatro playas: Sant Sebastià, el Estanyol, la Riera Xica y la Bassa Rodona donde ahora mismo hay poco espacio para que los bañistas se puedan tumbar.
El concejal de Playas de Sitges ha explicado que la arena se cogerá de las bocanas de los puertos, donde se acumula en tanta cantidad que incluso “supone un riesgo para la navegación“. La operación tendrá un coste de 340.000 euros. De cara al próximo verano Sitges ya trabaja en un plan para estabilizar todo su litoral. Esto es así porque durante el invierno el agua se ha llevado la arena del litoral dejando sin espacio a los bañistas.
La embarcación que se utiliza para poder realizar todo el proceso de rehabilitación de arena en las playas se llama draga. Ésta embarcación autopropulsada draga de forma continua elevados volúmenes de material en aguas profundas, incluso admitiendo condiciones marítimas adversas. El material se aspira mediante un tubo dotado en su extremo de un cabezal de succión. La bomba de dragado, centrífuga, puede ser sumergible (ésta se instala en la tubería de succión a medio camino entre el cabezal y la conexión del tubo de succión al forro exterior del casco), o estar a bordo.
La bomba pone en suspensión al material suelto y al agua, aspira dicha mezcla y la almacena en la cántara de la propia draga.
Otra cosa similar ha pasado en Mundaka. Las obras para el dragado de 40.000 metros cúbicos de arena de la zona del puerto para su posterior vertido en la playa de Laida, en Ibarrangelu, ya comenzaron. Se puede ver una excavadora y un camión dentro de la ría y removiendo la arena a escasos metros de la orilla cuando se había anunciado que las obras se realizarían a más de 100 metros del agua.
Costas autorizó de urgencia hace unas semanas el dragado de 40.000 metros cúbicos de arena de la zona del puerto de Mundaka, un arado experimental de los fondos en bajamar para soltar el sedimento, y el vertido de toda esta arena en la zona intermareal de Laida, todo esto con la intención de regenerar dicha playa.
Hay que recordar que una actuación parecida provocó la desaparición en 2003 de la ola de Mundaka. Fue la mayor en los últimos 30 años: 287.000 metros cúbicos de arena y fango, el 85% de ellos depositados en la playa de Laida. Después de diversos estudios se concluyó que el principal factor de la desaparición de la ola fue el depósito de esa gran cantidad de arena en Laida, ya que taponó el canal natural de la ría e hizo que se formara un nuevo cauce pegado a la playa.
¿Afectarán estas obras a la ola de Mundaka? ¿Y a las olas de Sitges? No se sabe, quizá sí, quizá no…
